Increíble, ¡Pero real!

Hoy en día muchas personas no comprenden los múltiples problemas que afrontan los métodos tradicionales de verificación de identidad, como el uso de documentos físicos. Les quiero contar que estos tienen una alta probabilidad de ser robados o falsificados.

Estos métodos a menudo se basan en un solo factor de autenticación, como, por ejemplo, algo que únicamente el usuario sabe, como su contraseña, o algo que posee, como su documento físico, por lo que es fácil romper la barrera de seguridad. Esto, contrario a los métodos de autenticación multifactorial que combinan múltiples aspectos, como algo que el usuario sabe, posee o es, lo que los hace mucho más robustos.

Otro aspecto que vale la pena resaltar, es que llevar consigo documentos físicos puede provocar demoras e ineficiencias en la verificación de ciertos procesos de alta demanda, que, además, en su mayoría dependen de la intervención humana, lo que aumenta el riesgo de errores o suplantaciones.

Para evitar esto, el llamado es a migrar a la identidad autosoberana, que implica el control total y exclusivo sobre la propia identidad y los datos personales a través de tecnologías descentralizadas, en donde los propios individuos son quienes autorizan el acceso a sus datos, con un mayor nivel de privacidad y autonomía.